Recordamos los que estuvimos en un viaje organizado por nuestro Colegio previo a la burbuja inmobiliaria, a Pekín, exótico, maravilloso, con su crecimiento cuadriculado, su aureola de nuevos rascacielos, su incipiente contaminación, su autopista de dos carriles que llegaba hasta el aeropuerto …………y su congreso internacional de arquitectos.
Fue hace trece años el congreso en un nuevo hotel al que fuimos a hacernos la foto para ver el espectáculo y, de paso, justificar ilusoriamente los gastos ante Hacienda.
La visita a Pekín estuvo muy bien, el Congreso no lo sé y la relación del Congreso con el desarrollo posterior de China es una incógnita, pero adelantándome, me atrevería a decir que la incidencia fue inapreciable.
Muchos congresos han pasado desde entonces, tanto de la UIA como de cualquier organismo o asociación que se precie. Hasta en Segovia ha habido reuniones, congresos, concursos o como quiera llamárselos. Y hasta ahora se han ido apañando cada uno en su ámbito, hasta nuestra sede colegial ha utilizado sus salas para usos múltiples equivalentes.
Ahora asistimos a un rifirrafe político sobre dónde ubicar el Palacio de Congresos, dando a entender que es urgente y necesario, o más bien imprescindible y que se ha conseguido para el mismo una financiación pública en un marco incomparable con una gestión a prueba de bombas.
Nadie se plantea cuantos congresos se van a realizar en Segovia o cuántos han dejado de hacerse por falta de espacio. La necesidad crea al órgano o es el órgano el que pretende crear la necesidad. Tampoco el coste final del mismo y el coste presumible del deficitario mantenimiento.
¿Quién será elegido como gestor del futuro Palacio de Congresos?, ¿tendrá el mismo criterio de selección que el del anterior presidente del quebrado Segovia 21?, ¿tendrá el mismo criterio de selección que el proyecto que se pretende realizar?. ¿Quien ha sacado esos millones de la manga y cómo se han justificado en los presupuestos regionales adelantándose a otras inversiones necesarias y aprobadas? ¿Realmente cuántos congresos hay pendientes y qué incidencia tienen en una ciudad como Segovia ? ¿Quién sale ganando con todo esto?
Vender la moto es fácil, inversiones y trabajo sin poner un duro. La lástima es que eso es falso. Los impuestos los pagamos todos, el trabajo no se garantiza que se quede en Segovia y la incidencia arquitectónica o urbanística de la obra nula, y entre medias un proceso oscuro, con intereses más oscuros todavía y un previsible futuro de la instalación prácticamente negro.Si se quiere un Palacio de Congresos porque los demás lo tienen, se debería utilizar la imaginación, como en Villatripas de Abajo para hacer el monumento.
Está claro que se les está secando la charca donde abrevar, cada vez queda menos de donde tirar y unos cuantos inmorales siguen teniendo necesidades espureas que tienen que satisfacer. Tienen que crear necesidades ficticias y falsos proyectos.
ResponderEliminarQue lo digan de una vez " Os queremos robar, vivimos de vosotros como las garrapatas del perro y os lo vamos a quitar de una forma o de otra".
Somos como un rebaño de ovejas a las que el pastor degüella a voluntad, nos deja comer lo justo, para que produzcamos el maximo.
En nuestro colegio tenemos la misma historia en distinto contexto, lo que más me preocupa es que exista ese temor y -lo he palpado-el miedo- ¡¡no pongo en duda que las lista de las firmas deben estar custodiadas Sr Arahuetes !!! para evitar que la Junta o la Diputación pueda tomar represalias contra los firmantes.
ResponderEliminarDe todas formas tenemos una clase política enferma y endémica, lejos de la realidad, llevando a cabo prioridades que en ningún caso representan a los ciudadanos que les dan el voto, me da igual rojo, azul, que verde.