sábado, 9 de diciembre de 2017

EL CONSEJO SUPERIOR ESTRENA NUEVO PRESIDENTE

INTRODUCCIÓN

El pasado jueves 16 de noviembre se han celebrado las elecciones a Presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España para el periodo 2018-2021.

- Foto votaciones sacada de página del Consejo Superior-
Como sabéis el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España es una corporación de derecho público creada por Decreto de 13 de junio de 1931, y es el organismo que reúne a todos los Colegios para la consecución de los fines de interés común general. El máximo órgano de representación de la profesión ante las instituciones públicas y privadas y ante organismos internacionales.

Durante estos años, los seis Colegios iniciales han dado lugar a los treinta actuales, mientras que los casi mil arquitectos de entonces hoy están cerca de cincuenta mil.

En las elecciones a la presidencia del CSCAE, el colegio electoral está formado por el Pleno de Consejeros, órgano de gobierno del Consejo e integrado por los Decanos de los Colegios y Presidentes de Consejos Autonómicos.

A estas elecciones se presentaron 4 candidatos:
  • Antonio García Herrero (único que repetía candidatura y Consejero en varios periodos 1995-2001 y 2010-2016.
  • Fernando Nasarre y de Goicoechea (apoyado, según afirma en su programa,  por el Consejo Andaluz, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León Este, Ceuta, León, Murcia, La Rioja, Comunidad Valenciana y Vasco-Navarro).
  • Joaquín Mañoso Valderrama (Decano del Colegio de Canarias y ahora del Interinsular de Canarias.
  • Lluís Comerón i Graupera (Decano del Colegio de Cataluña).
- Fotos sacadas de página del Consejo Superior-
Dos de ellos Consejeros actuales del CSCAE, que a priori partían como favoritos.

En las anteriores elecciones, hace 4 cuatro años, acudieron 6 candidatos (sólo uno ha repetido) y dos de ellos eran mujeres, en estas últimas el género femenino brilla por su ausencia.

El ganador ha sido Lluís Comerón i Graupera, actual Decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña que tomará posesión en el primer Pleno de Consejeros del año 2018, al que desde aquí felicitamos por su elección y le deseamos lo mejor en estos cuatro años venideros al frente de la institución.


COMENTARIOS AL SISTEMA DE ELECCIÓN Y AL PRESIDENTE ELEGIDO

Días antes, el candidato electo fue noticia y saltó a los medios de comunicación por la demanda judicial y por la denuncia ante la Comisión Deontológica del CSCAE presentada por varios colegiados de Cataluña por el posicionamiento del COAC (del que es Decano) a favor del referéndum sobre la independencia de Cataluña, adhiriéndose al Manifiesto de Asociaciones y Colegios Profesionales a favor del Referéndum, alegando los demandantes que con esta postura se ha vulnerado su derecho a la libertad ideológica y al conocer la presentación de su candidatura a Presidente del CSCAE manifestaron: «No parece razonable que uno de los candidatos a presidir el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España sea, precisamente, el decano del Colegio de Cataluña, después de haberlo posicionado a favor del referéndum separatista»

En cierto modo, se trata de una paradoja difícil de entender, son muchos los que ven incongruente esta dualidad de abogar por el separatismo y a su vez aspirar a presidir la institución que reune a la totalidad de los Colegios, es como “querer estar en misa y repicando”.

Creemos que va a ser muy dificil desprenderse de esta etiqueta, le han colgado el sambenito de "independentista" con o sin razón y trabajo le va a costar deshacerse de ello y convencer con sus propuestas a todos los colegiados a los que va a representar durante los próximos 4 años. Alguna explicación, a lo mejor, debería dar cuando tome posesión de su cargo.

Ahora veremos cómo se resuelve esta denuncia desde el propio Consejo Superior, será uno de los primeros asuntos que se encuentre cuando inicie su mandato el próximo mes de enero.

Recordemos que con anterioridad el COAC se adhirió al Pacto Nacional por el Derecho a Decidir manifestando en un acto público que "los ciudadanos de Cataluña puedan ejercer todos sus derechos democráticos, entre ellos los de voto y expresión, sin limitación y en libertad"

Podéis ver la noticia de prensa al respecto pinchando aquí 

Sobre el sistema de elección vamos a hacer la siguiente reflexión:

El Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos, como hemos dicho anteriormente,  se creó en el año 1931 y desde entonces han cambiado muchas cosas, pero básicamente la estructura sigue siendo la misma. Y el sistema de elección del máximo representante de todos los colegiados tan poco representativo y tan arcaico sigue sin modificarse, a pesar de que ya se lleva tiempo solicitando su adaptación a los nuevos tiempos y a una participación más democrática.

Se modificaron los Estatutos del Consejo Superior al respecto aprobados en Asamblea Extraordinaria y sin embargo no sabemos la razón por la que aún no se han publicado y no se han puesto en vigor. 

Haciendo un breve resumen del organigrama de esta estructura colegial, en la actualidad hay cerca de 50.000 arquitectos colegiados y existen 30 Colegios de Arquitectos en todo el territorio nacional, tan dispares como el de Madrid o Cataluña con más de 10.000 colegiados cada uno y los de Ceuta o Melilla que apenas llegan a 50 colegiados. Y sin embargo tienen la misma representatividad a la hora de votar en el CSCAE. De los 30 Colegios, 8 son los Colegios andaluces, cada uno con su Decano pero con un único voto del Presidente del Consejo Andaluz, 5 son los Colegios canarios con un único voto del Presidente del Interinsular de Canarias.

Cada Colegio o Consejo de Colegios tiene un Decano o Presidente que actúa de Consejero, hay por tanto 19 Consejeros que conforman el Pleno y son los únicos que tienen derecho a voto en las importantes decisiones que se toman en el CSCAE así como en las elecciones de sus cargos. Y de estos Consejeros algunos representan a más de 10.000 colegiados y otros no llegan a 50. ¿Es esto justo  y equitativo?.


Lo que realmente no es justo ni equitativo es la imposibilidad de todos los colegiados de tomar parte en el sistema electoral, que no podamos elegir al candidato que nos vaya a representar al más alto nivel. Es como si al Presidente del Gobierno de España lo eligieran los Presidentes de las Comunidades Autónomas y el resto de los españolitos no tuviéramos ni voz ni voto. ¡¡¡INCOMPRENSIBLE!!!


Pues esto está pasando ahora en nuestro sistema colegial, por lo que desde aquí hacemos un URGENTE llamamiento al futuro Presidente del CSCAE que tanto defiende los derechos democráticos, entre ellos los de voto y expresión, sin limitación y en libertad, como ha puesto de manifiesto en varias ocasiones, para que una de las primeras cosas que aborde en su mandato sea el cambio del sistema electoral. Si pretende ser coherente con sus manifestaciones no tiene excusa para no promover inmediatamente estos cambios.

Alguien con sentido democrático que defiende el derecho a decidir y votar, debe predicar con el ejemplo y convertir la institución que ahora va a presidir en un organismo abierto, transparente y democrático, donde se reconozca el derecho de cada miembro que lo constituye a participar en todas las decisiones importantes. UN COLEGIADO, UN VOTO.

Recomendamos encarecidamente la lectura del siguiente artículo publicado en el blog N+1 hace ya más de cuatro años y sin embargo de plena actualidad:


De dicho post extraemos lo siguiente:
…“En algún momento los colegios profesionales se tendrán que plantear el dilema de aplicar las reformas en serio o extinguirse. Y esto, visto lo visto, ocurrirá más pronto que tarde”.
...¿Para cuándo una reforma de los colegios profesionales?”.

Centrándonos en el candidato vencedor de las elecciones, cuyo programa electoral os dejamos en el siguiente enlace, vamos a hacer algunos comentarios y reflexiones:

Programa electoral Lluís Comerón 


REFLEXIONES SOBRE EL PROGRAMA DE LLUÍS COMERÓN

Valgan estas líneas para poner de manifiesto varias cuestiones que preocupan a gran parte de los colegiados a los que a partir de ahora va a representar.


Leyendo su programa electoral sorprende esas referencias continuas al final de la crisis, haciendo alusión a una etapa ya pasada “puestos en pie otra vez”, es evidente que son muchos los arquitectos todavía inmersos en la crisis, la profesión está muy tocada y debemos ser realistas y poner más los pies en la tierra. Ese exceso de optimismo de nuestros dirigentes no favorece nada, es no conocer la verdadera situación, ponernos una venda en los ojos.

Se marca 7 objetivos pero en ninguno de ellos vemos sondear la opinión de los colegiados, haciendo encuestas más directas de lo que opinan los colegiados de los Colegios y qué cambiarían. Tener más en cuenta y escuchar lo que tienen que decir en lugar de censurarlos.

En relación a la economía colegial y a la afirmación de la buena gestión de los Colegios que han superado con éxito la disminución de ingresos, es algo también alejado de la realidad. En general no se puede decir que la gestión económica de los Colegios haya sido buena, cuando la mayoría no han sabido ver venir la crisis y han empezado a actuar con muchos años de retraso. Lo fácil e inmediato ha sido aumentar las cuotas de colegiación, tasas de visado e incluso derramas que se han tenido que hacer. Si se han saneado las cuentas colegiales ha sido gracias al enorme esfuerzo de los colegiados (en sus peores momentos) y no a la “buena gestión de los dirigentes colegiales”. Y todavía muchos se extrañan de la cantidad de bajas colegiales que se han producido en estos años.


Más que buena, en números casos, ha sido pésima, son muchos los Colegios con enormes deudas y muchas Juntas de Gobierno que han despilfarrado enormes cantidades de dinero por su “buena gestión” y por supuesto sin asumir ninguna responsabilidad, dejan luego el cargo y se van de rositas como si tal cosa, dejando agujeros que serán los colegiados los que tendrán que tapar con sus aportaciones. Y el Consejo Superior como máximo responsable mirando siempre para otro lado, en situaciones que sabemos que han transferido del ámbito local y se han comentado en muchos medios.

Mal vamos si entre los objetivos está la necesidad de seguir la evolución de los modelos colegiales. El modelo actual está caduco y trasnochado, se necesita urgentemente una remodelación de cabo a rabo si queremos subsistir y no fagocitarnos a nosotros mismos.

Si se pretende un incremento de la vinculación entre arquitectos y sus Colegios hay que empezar por informar más y tener en cuenta la opinión. Los Colegios sin sus colegiados no tienen razón de ser.

Se plantea como potencial el gran de número de colegiados que participan en los órganos de gobierno, hay más de 330 arquitectos electos. Esto más que un potencial es un lastre para el buen funcionamiento. 11 arquitectos por Colegio ocupando un cargo directivo y cobrando sus dietas como es natural. Solo en el Colegio de Castilla y León Este, COACyLE, hay 30 arquitectos en Juntas de Gobierno para menos de 1500 arquitectos colegiados, 50 colegiados por cargo, no está mal.

Y luego a continuación habla de crear sinergias, compartir proyectos. Llevamos muchos años oyendo hablar de esto y el movimiento se demuestra andando, las pruebas nos indican lo contrario, en los últimos tiempos en lugar de cohesionar Colegios se están disgregando, el caso más reciente es el de Canarias, roto ahora en cinco Colegios. Si a esto lo llaman cohesión y crear sinergias, cada vez entendemos menos.

Somos muchos los que pedimos que desde el Consejo Superior se unifiquen plataformas de visado, asesoramiento tecnológico CAT, implantación de un sistema de voto telemático para todos los Colegios, etc. Pero desgraciadamente de esto no vemos nada en concreto en el programa.
Al final todo son bonitas palabras que ya oímos hace 4 años: TRABAJO EN EQUIPO, COHESIÓN, CREACIÓN DE SINERGIAS, COOPERACIÓN, PROYECTOS COMPARTIDOS…

Se habla de establecer un PLAN ESTRATÉGICO para el próximo mandato, todo son buenas intenciones, veremos las líneas que se siguen de planificación.   

Puesta en valor de la arquitectura con una serie de medidas como encuestas y estudio de percepción sobre el estado de la profesión a las que habría que añadir también un análisis y encuestas a los colegiados sobre su opinión de los Colegios y las posibles medidas para mejorar la situación de desapego actual.

Entre los objetivos está la aprobación de una Ley de Arquitectura que desde luego si se hace siguiendo el modelo catalán no nos parece la más adecuada, dista mucho de ser una ley para todos los arquitectos, más bien parece ser que protege a la élite de los arquitectos.

Pinchando abajo podéis acceder al contenido de esta Ley:

Ley de Arquitectura de Cataluña

La puesta en valor de la arquitectura no es sólo apostar por la arquitectura premiada, por los arquitectos de primera línea es también apostar por el trabajo diario de los arquitectos de a pie a los que se ignora y con este tipo de medidas se restringe cada vez la posibilidad de acceder a la arquitectura de “primera línea”.
La puesta en valor de la arquitectura es apostar por luchar contra el intrusismo, los falsos autónomos, por eliminar la situación precaria de arquitectos trabajando por sueldos infravalorados, por luchar contra las bajas de honorarios en los concursos, por implantar unos baremos mínimos de honorarios que nos devuelvan la dignidad.


EN RESUMEN:

La Ley de Arquitectura, un futuro Congreso de Arquitectura en el 2019, el recién creado Patronato Social del CSCAE, un Pacto por la Renovación Urbana,…, todo esto está muy bien, pero nos gustaría ver que en la agenda del futuro Presidente del CSCAE estuviera en los primeros puestos la intención de poner solución a los problemas que está sufriendo la profesión y los arquitectos, intentar unificar criterios en todo el territorio nacional, crear una plataforma única de visado, unificar las cuotas colegiales, los servicios que se prestan, aunar el CAT y otros tipos de asesorías,..., abrir más el CSCAE a los colegiados permitiéndoles participar más activamente en las decisiones importantes de la profesión como es la propia elección de su máximo representante.

En definitiva sumar y nunca dividir, acercar más los Colegios a los colegiados, porque mucho nos tememos que si desde la propia institución no se pone remedio a esta desafección existente que va en aumento, los Colegios se van a quedar solos y es más que probable que las imposiciones de las nuevas directrices europeas den al traste con la colegiación obligatoria y con el visado tal y como ahora está establecido, lo que supondrá el fin de los Colegios, cosa que por otra parte son muchos los colegiados que lo celebrarían.

En esta nueva etapa además de lidiar con todos estos problemas, estamos en un difícil periodo de adaptación a una nueva situación y todavía quedan asuntos sin resolver como la controvertida Ley de Servicios y Colegios Profesionales LSCP que de momento se encuentra aparcada en un cajón pero ahí está amenazando con aparecer en cualquier momento para poner a los Colegios patas arriba, más vale ir preparando ya el terreno en lugar de esperar a leyes que impongan a la fuerza unos cambios radicales.

Y por último, nos preocupa mucho la POLITIZACIÓN de los Colegios, estamos hartos de ver como muchos personajes utilizan los cargos directivos como trampolín para acceder a la política y viceversa muchos políticos sin cargo se introducen fácilmente en los puestos colegiales, fenómeno que ya hemos aludido en varias ocasiones de “puertas giratorias”. Son muchos los Colegios contaminados políticamente.

No tenemos más que fijarnos en nuestra pequeña Demarcación de Segovia donde el anterior Presidente dejó su cargo para pasar al Ayuntamiento de la capital como concejal del PP y la actual Presidenta fue anteriormente concejala por el PP en el mismo Ayuntamiento y recientemente se ha contratado de Secretario Técnico a un miembro activo del mismo partido, ha sido secretario regional de Nuevas Generaciones del PP y Procurador en Cortés de Castilla y León, además de concejal también del PP en el Ayuntamiento de Segovia en el mismo periodo que la actual Presidenta. Corroborando estos datos, añadiremos que en los ultimos 15 años todos los arquitectos que han sido concejales del PP en el Ayuntamiento de Segovia (5 en concreto) han ocupado cargos en el COACyLE. ¿Es esto casualidad? 

A estas alturas ya no creemos en las casualidades y esta politización de nuestro Colegio es un hecho flagrante y de enorme gravedad que evidencia una falta de independencia que tendría que ser primordial en nuestro colectivo a la hora de abordar diferentes temas y situaciones. Se deberían poner medidas urgentes para evitar convertir una corporación de derecho público como son los Colegios de Arquitectos en otra herramienta más al servicio de los partidos políticos.

Ardua tarea para D. Lluís Comerón i Graupera, recién elegido Presidente del CSCAE durante los próximos 4 años, al que desde aquí deseamos muchos éxitos que serán los de todos y una mente abierta a los futuros cambios en la profesión y en los estamentos colegiales. 



 









By Carmen Gómez

jueves, 11 de mayo de 2017

¡AY QUÉ SERÁ LO QUE TIENE EL CARGO!

Hace unos días hemos recibido en circular colegial las candidaturas presentadas a las elecciones de Juntas Directivas de las Demarcaciones del COACyLE (Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla y León Este).
Lamentablemente no se han celebrado elecciones a Juntas Directivas porque se ha presentado una única candidatura por Demarcación. Y esas candidaturas las componen prácticamente los mismos miembros que ahora están al frente de las Juntas Directivas. Vamos, que la mayoría repite mandato.

Al consultar las memorias de gestión del COACyLE que están publicadas en su página web desde el año 2002 observamos como ya entonces figuraban los que ahora se siguen presentando. Comprobamos como algunos van ya camino de 18 años (o más) ininterrumpidos ocupando un cargo colegial, empezando por Vocal y acabando de Presidente. Y vemos como en concreto los Presidentes de Ávila y Valladolid están gobernando sus Juntas Directivas desde 2011 (van a por los ocho años) y estaban ya de vocales en 2001 y 2007 respectivamente.
En la composición de la Junta Directiva de Ávila aparecen 3 miembros que están desde el año 2001 (hasta donde se ha podido comprobar), es la Junta que menos ha cambiado en los últimos tiempos.

Y nos quejábamos del anterior Presidente de Segovia que estuvo casi 20 años en dos periodos (2 años de Vocal y 17 de Presidente de 1988 a 1993 y de 2003 a 2015). Esperemos que su sucesora no vaya en la misma línea.


La última tendencia es que los Presidentes de Burgos pasen a ser Decanos del COACyLE, ya van 3 en los últimos 7 años. Una estadística interesante que habría que analizar es el porcentaje de funcionarios de la Administración que son Presidentes de Colegios de Arquitectos.

Otra curiosidad que nos ha llamado mucho la atención es que los últimos Presidentes de Ávila, Segovia y Valladolid pasaron de ser Presidentes a ser Concejales en sus respectivos Ayuntamientos y recordemos que la actual Presidenta de Segovia fue anteriormente también concejala por el PP.

Nos preguntamos:
  • ¿Es una casualidad o lo de cargo colegial está adquiriendo cada vez más un cariz político?
  • ¿Se están convirtiendo los Colegios en plataformas para lucimiento de aquellos que aspiran a algún cargo público? 
  • ¿QUÉ TENDRÁ EL CARGO COLEGIAL QUE CASI NADIE LO QUIERE DEJAR?
  • ¿Qué tendrá el cargo colegial para movilizar a los candidatos electos en busca del voto, como si en ello les fuera la vida?
  • ¿Qué se esconde detrás de un cargo colegial sin remuneración para que algunos tengan tanto empeño en no dejarlo?. ¿Serán las dietas que se perciben, las puertas que se abren, los contactos que se adquieren, los regalos o emolumentos?
  • ¿Será la propia personalidad del personaje, el afán de protagonismo, el egocentrismo, las ganas de figurar?. Hay para quién parte de su existencia es estar en el candelero, en primera línea, y ser el centro de atención se convierte en su modo de vida y como dice la canción quieren ser hasta “el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro con tal de dejar su sello”

 

Habría que desconfiar de todos aquellos que en sus perfiles personales de las redes sociales (facebook, twitter, linkedin, instagram, …) ponen su cargo colegial como algo prioritario, como si fuera un puesto alcanzado tras una oposición en lugar de algo transitorio, es un síntoma de que lo están profesionalizando.  

Para algunos dirigentes colegiales su meta principal es que su COA ascienda puestos en el ranking de Colegios más influyentes y con más seguidores en las redes sociales, como si se tratara de una carrera de obstáculos en busca de medallas, como si a los colegiados nos importara mucho eso. Es evidente que de eso no comemos ni va a suponer una rebaja de las cuotas colegiales. En su egocentrismo se olvidan de que la razón de ser de los Colegios es primordialmente los colegiados y la profesión. El resto son florituras.   

No es sano el pretender perpetuarse en un cargo, se necesita para el buen funcionamiento de la democracia renovar los puestos, ventilar, abrir ventanas y dejar paso al aire fresco, a nuevas gentes con nuevas ideas, gusten o no. 
Algunos han encontrado un filón en los Colegios de Arquitectos para satisfacer su ego personal, empiezan de Vocal, luego Presidente, luego Decano, luego Consejero del Consejo Superior, luego .....

No se puede consentir que un cargo colegial se convierta en una profesión, que algunos hagan de los Colegios sus chiringuitos.


Y cuando el cargo colegial se resiste a dejar paso a otros aspirantes, es difícil desbancarlo porque desde la cúpula controla y maneja la información, estableciendo sus condiciones. Estamos viendo últimamente por las redes sociales ejemplos de dirigentes que usando el aparato colegial desvirtúan a sus contrincantes en elecciones y manejan el voto delegado y por correo con total impunidad. Hoy por hoy, es casi imposible plantear alternativas de gobierno a este sistema colegial un tanto rancio.

Y alguien que se resiste a dejar su cargo con tanto empeño ya de entrada levanta sospechas, denota un espíritu antidemocrático y un afán desmesurado en aferrarse a un cargo, que podría ocultar alguna que otra contraprestación que no trasciende.

Debería establecerse en los Estatutos Colegiales un máximo de años de permanencia en un cargo, obligar a poner un límite a los mandatos por el bien del sano y ético funcionamiento de los Colegios. La alternancia siempre es positiva.


Hace dos años en una Asamblea del COACyLE que se estaba tratando la aprobación de cambios en los Estatutos, propusimos entre otras cosas limitar los cargos a dos legislaturas. Casi nos queman por herejes, pero claro ya sabemos quién va a las Asambleas y lo poco que importan los asuntos colegiales a la mayoria de los arquitectos colegiados.

En concreto además de proponer, coincidiendo con elecciones municipales, que “cuando un cargo colegial en activo se presente a un cargo público de elección popular deberá dimitir de su cargo colegial previamente a darse a conocer su participación en dichos comicios” también hicimos sugerencias a varios artículos de los Estatutos:
  • Impedir que los arquitectos colegiados que tengan una relación contractual con el Colegio puedan llevar votos delegados a las Asambleas. (Solamente afecta en la actualidad esta restricción a los miembros de la Juntas).
  • Limitar el cargo en Juntas de Gobierno o Directivas a dos legislaturas como máximo.
  • En el caso de que el Secretario de Junta concurra a las elecciones, para evitar suspicacias, no será depositario de los votos por correo, se dejaran bajo custodia de un Notario o persona o entidad que garantice su neutralidad.

Pues bien, fueron rechazadas estas propuestas y casi se nos tildó de terroristas o desestabilizadores.

Debería estar presente en los propios programas de los candidatos electos su intención de no permanecer más de dos legislaturas. Se ganaría en agilidad, frescura y sobre todo una garantía para evitar que muchos utilicen el Colegio para sus fines personales o satisfacer su propio ego.

A lo mejor es cuestión de iniciar una campaña en la plataforma change.org dirigida al Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España CSCAE, solicitando firmas en favor de la limitación del tiempo de duración de los cargos colegiales. Alguno se echaría a temblar.


Este año celebramos los 25 años de creación del COACyLE, y muchos de los que participamos activamente y con ilusión en el nacimiento de un nuevo Colegio que abarcaba las provincias de Ávila, Burgos, Segovia, Soria y Valladolid (antes pertenecientes al COAM) constatamos con cierta tristeza que todos aquellos principios y valores sobre los que se asentaba el nuevo Colegio se han ido desvirtuando con el paso del tiempo y no nos gusta nada en lo que se ha convertido el COACyLE.

Para saber algo más sobre su origen, presente y futuro, pinchad en el siguiente enlace de una entrada que publicamos hace tres años:

COACYLE: ORIGEN, PRESENTE Y FUTURO

El “ACTA DE SILOS” firmado por las cinco provincias ya en el año 1983 recogía el espíritu de creación de un nuevo Colegio con tres principios fundamentales:
-    Autonomía máxima de las Demarcaciones.
-    Función del Colegio esencialmente coordinante.
-    Equilibrio en la representatividad de las Demarcaciones en los órganos de gobierno.

Es imposible coordinar cuando cada una quiere seguir gobernándose a su manera y se resiste a relegar funciones. Durante estos 25 años de andadura no se ha conseguido unificar ninguna gestión, ni la fiscal-contable, ni siquiera la tramitación del visado.

Pero el problema fundamental es sin duda la falta de identidad, la mayoría de los colegiados no sentimos afinidad con el COACyLE, no tenemos espíritu de COACyLE. A lo mejor no hay mucho que celebrar.

No se ha logrado en estos 25 años que los colegiados de Ávila, Burgos, Segovia, Soria y Valladolid se identifiquen con el COACyLE. Algo se ha hecho mal desde sus Juntas de Gobierno, nunca ha habido un verdadero interés en que así sea, empezando por las propias Demarcaciones.

Y hemos asistido en los últimos años a presenciar disputas internas en el seno de las Juntas de Gobierno, con varias dimisiones, miembros apartados de sus funciones, escarnios públicos sin justificación alguna, infringiendo la ley de protección de datos y en algunos casos opacidad y falta de transparencia.

Lo último ha sido la sorprendente dimisión del anterior Decano sin ningún tipo de explicaciones, parece que se ha ido por la puerta de atrás sin abrir la boca como si tuviera algo que ocultar o le hubieran obligado a dimitir.


Todas estas actuaciones no crean Colegio, todo lo contrario, la desconexión es patente, el desapego de los colegiados hacia el COACyLE es cada vez mayor, no hay más que ver el porcentaje de participación en las elecciones o la asistencia a las Asambleas Generales. La última, celebrada recientemente en Ávila no parece que superara la treintena de asistentes en sala, incluidos los miembros de las Juntas de Gobierno y miembros de Juntas Directivas de las Demarcaciones.

El poder de convocatoria es casi nulo, ni anunciándolo a bombo y platillo, ni ofreciendo un vino a los asistentes o visitas culturales o visitas a bodegas de diseño. El desinterés y apatía va en aumento y han conseguido que ya ni los asiduos a las Asambleas vayan porque no son escuchados ni tenidos en cuenta.

Ahora se pretende organizar actos por las distintas Demarcaciones para conmemorar los 25 años del COACyLE y para intentar la máxima asistencia se inventan puestas en escena como la que está prevista en nuestra Demarcación de Segovia, abierta al público general al haberse anunciado en los medios de comunicación, en la que se quiere hacer un homenaje a los Presidentes de la Demarcación desde el año 1975, algo que no tiene mucha lógica, ya que el COACyLE se creó en el año 1992. No entendemos muy bien el sentido de este acto en el que se mezclan conceptos, es de nuevo el egocentrismo de pensar que los Colegios son sus Presidentes.

Cada vez se tiene más sensación de que los Colegios van por un lado y los colegiados por otro, se ha perdido la conexión porque no se quiere escuchar la opinión de las voces discrepantes, más bien se las censura y se las aparta, con amenazas de sanciones deontológicas, intentando coartar la libertad de expresión.


Se están quedando solos, los Colegios parecen existir sólo para los cargos directivos que se multiplican por todo el territorio en diversas Juntas y Juntas de Juntas, Consejos y Comisiones varias que se han convertido en un coto cerrado como un club privado de difícil acceso que crean sus propias normas para prevalecer y acorazarse, defendiendo su propio estatus más que los intereses generales de la profesión.

Quizás sea ya hora de plantearse seriamente una refundación de las instituciones colegiales, abrir un amplio debate sobre el modelo colegial, quizás un solo Colegio a nivel nacional y eliminar territorialidades. 


No estaría mal que a través de las redes sociales desde #RedesCOAs, hashtag o etiqueta creada a iniciativa del Consejo Superior y que une los diferentes COAs para estar conectados, no sólo se dediquen a divulgar lo que hace cada uno o las salidas en prensa de sus Presidentes, podían bajar al suelo, poner los pies en la tierra y dedicarse más que a conectarse entre ellos (siempre mirándose el ombligo) a conectar con los colegiados y tomar el pulso de la opinión con encuestas o recogiendo los comentarios que se hacen en RRSS, sin acritud y con valentía, con la intención de emprender los cambios necesarios que el colectivo está pidiendo a gritos, empezando por la renovación de los cargos colegiales que parecen aferrarse a sus puestos.  

El Colegio no tiene sentido sin escuchar a sus colegiados.

By Carmen Gómez