jueves, 11 de mayo de 2017

¡AY QUÉ SERÁ LO QUE TIENE EL CARGO!

Hace unos días hemos recibido en circular colegial las candidaturas presentadas a las elecciones de Juntas Directivas de las Demarcaciones del COACyLE (Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla y León Este).
Lamentablemente no se han celebrado elecciones a Juntas Directivas porque se ha presentado una única candidatura por Demarcación. Y esas candidaturas las componen prácticamente los mismos miembros que ahora están al frente de las Juntas Directivas. Vamos, que la mayoría repite mandato.

Al consultar las memorias de gestión del COACyLE que están publicadas en su página web desde el año 2002 observamos como ya entonces figuraban los que ahora se siguen presentando. Comprobamos como algunos van ya camino de 18 años (o más) ininterrumpidos ocupando un cargo colegial, empezando por Vocal y acabando de Presidente. Y vemos como en concreto los Presidentes de Ávila y Valladolid están gobernando sus Juntas Directivas desde 2011 (van a por los ocho años) y estaban ya de vocales en 2001 y 2007 respectivamente.
En la composición de la Junta Directiva de Ávila aparecen 3 miembros que están desde el año 2001 (hasta donde se ha podido comprobar), es la Junta que menos ha cambiado en los últimos tiempos.

Y nos quejábamos del anterior Presidente de Segovia que estuvo casi 20 años en dos periodos (2 años de Vocal y 17 de Presidente de 1988 a 1993 y de 2003 a 2015). Esperemos que su sucesora no vaya en la misma línea.


La última tendencia es que los Presidentes de Burgos pasen a ser Decanos del COACyLE, ya van 3 en los últimos 7 años. Una estadística interesante que habría que analizar es el porcentaje de funcionarios de la Administración que son Presidentes de Colegios de Arquitectos.

Otra curiosidad que nos ha llamado mucho la atención es que los últimos Presidentes de Ávila, Segovia y Valladolid pasaron de ser Presidentes a ser Concejales en sus respectivos Ayuntamientos y recordemos que la actual Presidenta de Segovia fue anteriormente también concejala por el PP.

Nos preguntamos:
  • ¿Es una casualidad o lo de cargo colegial está adquiriendo cada vez más un cariz político?
  • ¿Se están convirtiendo los Colegios en plataformas para lucimiento de aquellos que aspiran a algún cargo público? 
  • ¿QUÉ TENDRÁ EL CARGO COLEGIAL QUE CASI NADIE LO QUIERE DEJAR?
  • ¿Qué tendrá el cargo colegial para movilizar a los candidatos electos en busca del voto, como si en ello les fuera la vida?
  • ¿Qué se esconde detrás de un cargo colegial sin remuneración para que algunos tengan tanto empeño en no dejarlo?. ¿Serán las dietas que se perciben, las puertas que se abren, los contactos que se adquieren, los regalos o emolumentos?
  • ¿Será la propia personalidad del personaje, el afán de protagonismo, el egocentrismo, las ganas de figurar?. Hay para quién parte de su existencia es estar en el candelero, en primera línea, y ser el centro de atención se convierte en su modo de vida y como dice la canción quieren ser hasta “el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro con tal de dejar su sello”

 

Habría que desconfiar de todos aquellos que en sus perfiles personales de las redes sociales (facebook, twitter, linkedin, instagram, …) ponen su cargo colegial como algo prioritario, como si fuera un puesto alcanzado tras una oposición en lugar de algo transitorio, es un síntoma de que lo están profesionalizando.  

Para algunos dirigentes colegiales su meta principal es que su COA ascienda puestos en el ranking de Colegios más influyentes y con más seguidores en las redes sociales, como si se tratara de una carrera de obstáculos en busca de medallas, como si a los colegiados nos importara mucho eso. Es evidente que de eso no comemos ni va a suponer una rebaja de las cuotas colegiales. En su egocentrismo se olvidan de que la razón de ser de los Colegios es primordialmente los colegiados y la profesión. El resto son florituras.   

No es sano el pretender perpetuarse en un cargo, se necesita para el buen funcionamiento de la democracia renovar los puestos, ventilar, abrir ventanas y dejar paso al aire fresco, a nuevas gentes con nuevas ideas, gusten o no. 
Algunos han encontrado un filón en los Colegios de Arquitectos para satisfacer su ego personal, empiezan de Vocal, luego Presidente, luego Decano, luego Consejero del Consejo Superior, luego .....

No se puede consentir que un cargo colegial se convierta en una profesión, que algunos hagan de los Colegios sus chiringuitos.


Y cuando el cargo colegial se resiste a dejar paso a otros aspirantes, es difícil desbancarlo porque desde la cúpula controla y maneja la información, estableciendo sus condiciones. Estamos viendo últimamente por las redes sociales ejemplos de dirigentes que usando el aparato colegial desvirtúan a sus contrincantes en elecciones y manejan el voto delegado y por correo con total impunidad. Hoy por hoy, es casi imposible plantear alternativas de gobierno a este sistema colegial un tanto rancio.

Y alguien que se resiste a dejar su cargo con tanto empeño ya de entrada levanta sospechas, denota un espíritu antidemocrático y un afán desmesurado en aferrarse a un cargo, que podría ocultar alguna que otra contraprestación que no trasciende.

Debería establecerse en los Estatutos Colegiales un máximo de años de permanencia en un cargo, obligar a poner un límite a los mandatos por el bien del sano y ético funcionamiento de los Colegios. La alternancia siempre es positiva.


Hace dos años en una Asamblea del COACyLE que se estaba tratando la aprobación de cambios en los Estatutos, propusimos entre otras cosas limitar los cargos a dos legislaturas. Casi nos queman por herejes, pero claro ya sabemos quién va a las Asambleas y lo poco que importan los asuntos colegiales a la mayoria de los arquitectos colegiados.

En concreto además de proponer, coincidiendo con elecciones municipales, que “cuando un cargo colegial en activo se presente a un cargo público de elección popular deberá dimitir de su cargo colegial previamente a darse a conocer su participación en dichos comicios” también hicimos sugerencias a varios artículos de los Estatutos:
  • Impedir que los arquitectos colegiados que tengan una relación contractual con el Colegio puedan llevar votos delegados a las Asambleas. (Solamente afecta en la actualidad esta restricción a los miembros de la Juntas).
  • Limitar el cargo en Juntas de Gobierno o Directivas a dos legislaturas como máximo.
  • En el caso de que el Secretario de Junta concurra a las elecciones, para evitar suspicacias, no será depositario de los votos por correo, se dejaran bajo custodia de un Notario o persona o entidad que garantice su neutralidad.

Pues bien, fueron rechazadas estas propuestas y casi se nos tildó de terroristas o desestabilizadores.

Debería estar presente en los propios programas de los candidatos electos su intención de no permanecer más de dos legislaturas. Se ganaría en agilidad, frescura y sobre todo una garantía para evitar que muchos utilicen el Colegio para sus fines personales o satisfacer su propio ego.

A lo mejor es cuestión de iniciar una campaña en la plataforma change.org dirigida al Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España CSCAE, solicitando firmas en favor de la limitación del tiempo de duración de los cargos colegiales. Alguno se echaría a temblar.


Este año celebramos los 25 años de creación del COACyLE, y muchos de los que participamos activamente y con ilusión en el nacimiento de un nuevo Colegio que abarcaba las provincias de Ávila, Burgos, Segovia, Soria y Valladolid (antes pertenecientes al COAM) constatamos con cierta tristeza que todos aquellos principios y valores sobre los que se asentaba el nuevo Colegio se han ido desvirtuando con el paso del tiempo y no nos gusta nada en lo que se ha convertido el COACyLE.

Para saber algo más sobre su origen, presente y futuro, pinchad en el siguiente enlace de una entrada que publicamos hace tres años:

COACYLE: ORIGEN, PRESENTE Y FUTURO

El “ACTA DE SILOS” firmado por las cinco provincias ya en el año 1983 recogía el espíritu de creación de un nuevo Colegio con tres principios fundamentales:
-    Autonomía máxima de las Demarcaciones.
-    Función del Colegio esencialmente coordinante.
-    Equilibrio en la representatividad de las Demarcaciones en los órganos de gobierno.

Es imposible coordinar cuando cada una quiere seguir gobernándose a su manera y se resiste a relegar funciones. Durante estos 25 años de andadura no se ha conseguido unificar ninguna gestión, ni la fiscal-contable, ni siquiera la tramitación del visado.

Pero el problema fundamental es sin duda la falta de identidad, la mayoría de los colegiados no sentimos afinidad con el COACyLE, no tenemos espíritu de COACyLE. A lo mejor no hay mucho que celebrar.

No se ha logrado en estos 25 años que los colegiados de Ávila, Burgos, Segovia, Soria y Valladolid se identifiquen con el COACyLE. Algo se ha hecho mal desde sus Juntas de Gobierno, nunca ha habido un verdadero interés en que así sea, empezando por las propias Demarcaciones.

Y hemos asistido en los últimos años a presenciar disputas internas en el seno de las Juntas de Gobierno, con varias dimisiones, miembros apartados de sus funciones, escarnios públicos sin justificación alguna, infringiendo la ley de protección de datos y en algunos casos opacidad y falta de transparencia.

Lo último ha sido la sorprendente dimisión del anterior Decano sin ningún tipo de explicaciones, parece que se ha ido por la puerta de atrás sin abrir la boca como si tuviera algo que ocultar o le hubieran obligado a dimitir.


Todas estas actuaciones no crean Colegio, todo lo contrario, la desconexión es patente, el desapego de los colegiados hacia el COACyLE es cada vez mayor, no hay más que ver el porcentaje de participación en las elecciones o la asistencia a las Asambleas Generales. La última, celebrada recientemente en Ávila no parece que superara la treintena de asistentes en sala, incluidos los miembros de las Juntas de Gobierno y miembros de Juntas Directivas de las Demarcaciones.

El poder de convocatoria es casi nulo, ni anunciándolo a bombo y platillo, ni ofreciendo un vino a los asistentes o visitas culturales o visitas a bodegas de diseño. El desinterés y apatía va en aumento y han conseguido que ya ni los asiduos a las Asambleas vayan porque no son escuchados ni tenidos en cuenta.

Ahora se pretende organizar actos por las distintas Demarcaciones para conmemorar los 25 años del COACyLE y para intentar la máxima asistencia se inventan puestas en escena como la que está prevista en nuestra Demarcación de Segovia, abierta al público general al haberse anunciado en los medios de comunicación, en la que se quiere hacer un homenaje a los Presidentes de la Demarcación desde el año 1975, algo que no tiene mucha lógica, ya que el COACyLE se creó en el año 1992. No entendemos muy bien el sentido de este acto en el que se mezclan conceptos, es de nuevo el egocentrismo de pensar que los Colegios son sus Presidentes.

Cada vez se tiene más sensación de que los Colegios van por un lado y los colegiados por otro, se ha perdido la conexión porque no se quiere escuchar la opinión de las voces discrepantes, más bien se las censura y se las aparta, con amenazas de sanciones deontológicas, intentando coartar la libertad de expresión.


Se están quedando solos, los Colegios parecen existir sólo para los cargos directivos que se multiplican por todo el territorio en diversas Juntas y Juntas de Juntas, Consejos y Comisiones varias que se han convertido en un coto cerrado como un club privado de difícil acceso que crean sus propias normas para prevalecer y acorazarse, defendiendo su propio estatus más que los intereses generales de la profesión.

Quizás sea ya hora de plantearse seriamente una refundación de las instituciones colegiales, abrir un amplio debate sobre el modelo colegial, quizás un solo Colegio a nivel nacional y eliminar territorialidades. 


No estaría mal que a través de las redes sociales desde #RedesCOAs, hashtag o etiqueta creada a iniciativa del Consejo Superior y que une los diferentes COAs para estar conectados, no sólo se dediquen a divulgar lo que hace cada uno o las salidas en prensa de sus Presidentes, podían bajar al suelo, poner los pies en la tierra y dedicarse más que a conectarse entre ellos (siempre mirándose el ombligo) a conectar con los colegiados y tomar el pulso de la opinión con encuestas o recogiendo los comentarios que se hacen en RRSS, sin acritud y con valentía, con la intención de emprender los cambios necesarios que el colectivo está pidiendo a gritos, empezando por la renovación de los cargos colegiales que parecen aferrarse a sus puestos.  

El Colegio no tiene sentido sin escuchar a sus colegiados.

By Carmen Gómez
 

5 comentarios:

  1. Algunos no es que pongan su cargo colegial en su perfil, es que lo llevarán toda la vida como la máxima meta alcanzada (y le tocó en una tómbola)

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  2. Sin ir más lejos hay alguno que después de dejar el cargo sigue poniendo en su perfil: EX-DECANO, EX-PRESIDENTE, EX-CONSEJERO DEL CSCAE. A eso se le llama apego y lo demás son tonterias.

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  3. Mirando por casualidad en el apartado de Actividades de la Junta Directiva que se encuentra en la web del COA Segovia, veo que además de las reuniones de juntas y asistencias a varias comisiones, gran parte de esa actividad se concreta en las apariciones estelares de su Presidenta en los medios de comunición.

    En dos años que lleva al frente del Colegio se han batido todos los records: entre entrevistas en prensa, radio y hasta en un blog hay como 20 apariciones de su persona. NO HAY MÁS QUE DECIR.

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  4. Tengo que decir que en el COAVN (Vasco Navarro)los cargos :
    1. No son por listas, son unipersonales, y la renovación de las Juntas se hace con dos al año, con lo que no se pierden el camino andado. Anualmente renuevan :decano o presidente, tesoreso y secretario.
    2. Los cargos son de 3 años, y máximo dos legislaturas, y de lo qu ese, no vale ahora tesorero y luego predidente, estas maximo 3 años x 2 y fin hasta 6 años despues.
    3. Me parce importante lo de la individualidad del cargo, no se hacen listas "politicas" , cada uno va a pecho descubierto y repsonde individualmente.

    Lo que me extraña es los poltroneros de otros sitios....

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  5. Es evidente que, aunque exista una cúpula visible y de referencia de las instituciones colegiales, el colegio lo formamos todos los colegiados. Sería una muestra de buena gestión que los colegios sean representado en medios de comunicación o actos públicos por especialistas en la materia aunque no formen parte de la Junta de Gobierno. Alguno, al salir elegido, se transforma en un ser infalible y lo mismo habla de urbanismo, de eficiencia energética, de BIM y hasta de política nacional y exterior. Los que llevamos años especializados y bregando cada día con los pormenores de de la profesión vemos como un grupo es capaz de encontrar soluciones para todo en una o dos reuniones semanales, a veces, contando con asesores externos en cuya cabeza no entra rebatir ninguna decisión.

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