jueves, 24 de octubre de 2013

¿QUÉ MODELO DE COLEGIO QUEREMOS?

Hemos asistido en los últimos meses a unos movimientos que han hecho temblar los cimientos de las organizaciones colegiales. Tras la aprobación el 2 de agosto del Anteproyecto de Ley de Colegios y Servicios Profesionales, los comentarios y la información sesgada que nos ha ido llegando por parte del Consejo Superior y del COACyLE y su resistencia a circular el contenido de dicho anteproyecto, parecía que no estaban por la labor de tenernos informados de su desarrollo y sus entresijos.

En este contexto, fue excepción la gira emprendida por la Junta del COACyLE en la primera semana de septiembre por las distintas Demarcaciones para explicar “a su manera” la trascendencia de esta nueva ley, parece ser -según fuentes fidedignas- que a instancias de nuestra Demarcación de Segovia y tras la publicación en nuestro blog el día 8 de agosto del texto y comentarios al Anteproyecto en cuestión. Previamente hubo una reunión en Valladolid de la Junta de Gobierno del COACyLE, las Juntas Directivas de las Demarcaciones y los anteriores Decanos.

Lo que nos vino a contar el Decano del COACyLE es la gravedad de la situación que plantea esta nueva ley al provocar la reestructuración de los Colegios, al poner en riesgo el  futuro de nuestra profesión (a pesar de que expresamente el texto no toca la LOE) al hablar de “edificación” en lugar de “arquitectura”.

Evidentemente lo que más preocupa a los Colegios es la no obligatoriedad de colegiarse a aquellos arquitectos que no visen, aunque ejerzan la profesión como tales al redactar proyectos básicos, trabajos de urbanismo y otros para los que el visado no es obligatorio.
Resumiendo, que como consecuencia de estos cambios que se avecinan hay que empezar a preparar las modificaciones que debe sufrir la estructura colegial lo que probablemente conlleve una subida de cuotas para poder dar todos los servicios que plantea esta nueva ley. ¡ASI NO GANAMOS AFILIADOS, … ASI PROVOCAMOS LA ESTAMPIDA DE LOS COLEGIADOS!!!.

Y mientras el Consejo Superior elaborando unas alegaciones a este anteproyecto en nombre de todos los Arquitectos de España a las que solo hemos tenido acceso dos días antes de su presentación ante el Ministerio de Economía, sin posibilidad de réplica. Con el ocultismo que les caracteriza las alegaciones (36 folios top-secret) a nuestra disposición en la sede de la Demarcación un viernes y un lunes (el mismo día que se presentaban) solo se podían leer allí en directo, ni fotocopiar, ni fotografiar, ni nada de nada,…, no alcanzamos a entender las razones de tanto secretismo ni ese miedo a que se difundieran antes de tiempo, ¿por qué?, ¿acaso nos iban a copiar?, ¿quién?.

El Colegio de Arquitectos de Huelva mandó un escrito a todos los Colegios de Arquitectos de España manifestando su indignación con el Consejo Superior al impedir la adecuada participación en el periodo de alegaciones. Solicitaban al Consejo Superior tener el texto de las alegaciones con tiempo suficiente para comprobar si se habían recogido todos los planteamientos realizados por ellos y en caso contrario poder presentar directamente de forma particular las alegaciones pertinentes.

Esta desconfianza y falta de interlocución entre Consejo Superior y Colegios de Arquitectos hace flaco favor a la tan llamada unión del colectivo en un frente común. Así, por culpa de la actuación de quienes nos dirigen, nos llevan al colectivo a una posición de desamparo.

Recientemente tuvimos conocimiento a través del COACyLE de un comunicado del Consejo Superior en el que se resume en dos folios los aspectos esenciales de las alegaciones presentadas al Anteproyecto, elaboradas por los jurídicos a tenor de su lectura. Con seis puntos principales: 

- Inconstitucionalidad por arbitrariedad y discriminación en el trato previsto para la arquitectura.
- El Anteproyecto desborda el mandato contenido en la disposición transitoria cuarta de la Ley Ómnibus.
- El ejercicio profesional de la Arquitectura queda en una situación de transitoriedad.
- El anteproyecto no es conforme ni viable con el sistema estatal de títulos.
- Se ignora la dimensión de interés público de la arquitectura al separar la colegiación de la actividad profesional.
- Los Colegios no podrán cumplir con las funciones públicas encomendadas por ley y amparadas en la Constitución con una colegiación asociada a actividades particulares y no a la actividad profesional.

Esperemos que entre estas alegaciones se encuentren las planteadas por el Colegio de Huelva.

Y la Junta Directiva de nuestra Demarcación, parece ser que aprovechando esta coyuntura, (a rio revuelto, ganancia de pescadores) está dirigiendo todos sus esfuerzos a elaborar una propuesta para modificar los Estatutos del COACyLE y plantear la segregación de Segovia para salvaguardar nuestro patrimonio.
Habrá que analizar los “pro” y los “contra” de este planteamiento y someterlo a consenso, no se pueden tomar decisiones sin contar con la mayoría. Esperemos que en la próxima asamblea general de residentes (que ya no será en octubre según estatutos) nos informen de las propuestas e intenciones.

Es el momento de plantearnos cuál es el modelo de Colegio que queremos. Debe abrirse un debate en el que todos participemos. Desde aquí os invitamos a que pongáis en comentarios las opiniones y observaciones al respecto, tenemos que intervenir de forma activa y hacer un Colegio entre todos y para todos.

La preocupación de los colegios por la pérdida de ingresos a consecuencia de la posible descolegiación de los arquitectos que no visen, no se debe traducir en una inmediata subida de las cuotas. ES HORA DE PENSAR EN LOS COLEGIADOS Y NO EN LA ESTRUCTURA COLEGIAL, los cambios deben plantearse desde un enfoque sostenible que sea capaz de ofertar servicios y productos lo suficientemente atractivos y a un coste razonable para que el arquitecto quiera colegiarse, sienta la necesidad de colegiarse. Hay que hacer desaparecer la palabra “obligatorio” y cambiarla por “necesario e imprescindible”. Estar colegiado no debe ser una carga para los arquitectos sino una elección libre, voluntaria e indispensable para ejercer la profesión en cualquier ámbito.

Es una difícil tarea la que hay que abordar y si no somos capaces de ofertar un Colegio amable, atractivo y sostenible, está abocado a la desaparición.

Adjuntamos a continuación unos enlaces donde se pueden ver distintas opiniones sobre la situación creada con esta nueva ley.


  
 

2 comentarios:

  1. El modelo de Colegio ideal es por supuesto el que nos cueste lo menos posible y del que recibamos un trato afable. Cosa que se ha ido perdiendo, ahora mismo los Colegios se han convertido en una oficina de recaudación, cobran por todo. El objetivo es conseguir ingresos a costa de estrujar nuestros bolsillos, se han ido convirtiendo poco a poco en enemigos no en aliados.

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  2. Si aprueban que solo es obligatorio colegiarse cuando se vaya a visar, creo que yo soy de los que se van a dar de baja, porque para lo que nos sirve este Colegio....

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